El día a día de una agencia suele ser duro, hay mucho estrés, nervios, preocupaciones,… mucha responsabilidad de campañas y negocios. A veces, programadores que técnicamente son unas bestias pero no superan los 25 años, se enfrentan a problemas que emocionalmente pueden superarles.

Pero después de las tormentas suelen venir épocas (de no más de un par de días) de relax, risas, buen rollo y palmadas en la espalda.

Cuando en medio del caos llegan mails como el que nos ha mandado un cliente hoy, nos hace sentir orgullosos del trabajo que hacemos todos los días, de cómo nos enfrentamos a los problemas, de cómo nos implicamos en los proyectos y cómo lo perciben nuestros clientes.

«Carlos, sólo comentarte que estoy muy satisfecho por el servicio que nos habéis dado en el proyecto. Todo ha salido perfecto y sin incidencias destacables. Aprovecho también para felicitar a Pau y Guillem por darnos esa seguridad necesaria y resolver muy rápido pequeñas incidencias.

Tienes un buen equipazo, enhorabuena.»

El otro día oía a alguien que decía que los equipos buenos no se «tienen», «son». No puedes «tener» un equipazo si el responsable no forma parte de él. Pero el equipo no es sólo el director, los programadores, diseñadores, creativos,… sin los clientes no seríamos nada, los clientes nos hacen ser mejores en nuestro trabajo. Tenemos un mismo objetivo, hacer que ganen pasta!

Mails así, me hacen estar orgulloso de la empresa que somos.  A por más!!