El futuro de las tiendas online pasa sin duda por la diferenciación. Ante un mercado con cada vez más competencia (sólo el año pasado en España el número de tiendas online creció más de un 20%), atraer la atención del consumidor se convierte en un arduo trabajo que debe combinar creatividad y funcionalidad. Las marcas deben ir más allá de un simple catálogo online y ofrecer una experiencia de compra al usuario.

Diferenciarse ya no es sólo una cuestión de diseño, también de funcionalidad. La forma en cómo presentamos los productos se convierte en un elemento clave: el tamaño de las imágenes, el número de vistas disponible, el movimiento, el zoom y cada vez más, el uso de material audiovisual.

La irrupción de los videos en las tiendas online abre un nuevo mundo de posibilidades para el comercio electrónico.

El uso de videos en la venta de un producto nos permite sumergirnos en el universo de la marca y apreciar de una forma mucho más clara las características del mismo, algo que se ha vuelto imprescindible en un mundo donde el usuario antes de comprar un producto, busca, mira y compara. Si una imagen vale más que mil palabras un video vale más que mil imágenes.

Cuidar el producto con imágenes trabajadas resulta esencial para dar prestigio y calidad a lo que vendemos. El comprador online, a diferencia del comprador offline, no puede tocar lo que compra por lo que debemos ser cuidadosos con la elección de las imágenes de nuestra tienda online. Pero no sólo eso, los comercios electrónicos también deben convertirse en algo más que un simple escaparate para poder competir con las tiendas offline.

Tiendas pioneras como Saksfifthavenue nos enseñaron la importancia de una buena dirección de arte y de la utilización del vídeo como herramienta de venta, pero también en el panorama nacional encontramos ejemplos como BalneoSpaUniforms que incorporan nuevas funcionalidades sin nada que envidiar a las tiendas internacionales.

Ahora no sólo se puede comprar ropa por Internet, sino también probarse las prendas y crear combinaciones con un sólo clic gracias al probador virtual. Esta aplicación se ha vuelto indispensable para cualquier tienda de moda que se precie, puesto que promete elevar las la confianza en lo que se compra y, por lo tanto, las ventas.

Tiendas punteras como H&M y Zara ya lo han implementado, y es que el porcentaje de probabilidades de que un usuario acabe quedándose el producto es mucho mayor. Eso sin tener en cuenta que el número de devoluciones acaba siendo mucho menor y por lo tanto, podemos reducir costes de gestión.

Se trata de aprovechar las ventajas del online para enriquecer la experiencia con aspectos funcionales que ayuden al usuario a encontrar lo que busca. Y a diferencia de lo que se suele pensar,  no siempre es necesario implementar grandes desarrollos en nuestras webs, a veces basta con revisar ciertas funcionalidades y darles una vuelta de tuerca más.

El clásico crosselling en el que intentábamos vender otros productos de nuestro catálogo, se reinventa para vender combinaciones perfectas. Muchas tiendas de moda han visto rápidamente la necesidad de crear looks completos para combinar las prendas de su catálogo y aumentar sus ventas cruzadas. El clásico, ¿con qué me lo pongo? queda resuelto con videos de modelos que nos muestran las mejores combinaciones en movimiento.

Pequeños detalles como la venta en distintas divisas o tablas que nos ayuden  a saber exactamente cuál es la talla que necesitamos, pueden ser la clave para atraer ventas y generar confianza en momentos de vacas flacas.

Funcionalidades sencillas como éstas son las que sin duda marcan la diferencia. El consumidor actual, cada vez menos fiel a la marca y más fiel a la política de precios, necesita experiencias, servicio y facilidades como elementos motivadores de la compra.

En Thatzad ya implementamos muchas de éstas (y otras) funcionalidades a nuestras tiendas online, porque sabemos que en momentos como el de ahora, la innovación y la creatividad resultan, más que nunca, esenciales para ayudar a nuestros clientes a potenciar sus ventas.