Que las campañas en las redes sociales iban a salir de internet era algo que ya esperábamos. Eso es un claro síntoma de dos cosas:
- La fuerte apuesta de muchas marcas por el Social Media respaldado por unos buenos resultados.
- La madurez de estos nuevos soportes que ya forman parte del día a día de la sociedad.
Hasta hace poco apenas se veía publicidad offline de portales, tiendas online y pure players en general. Empezaron las casa de apuestas patrocinando equipos de fútbol y eventos deportivos, luego vimos agencias de viajes online, compraradores de hoteles como Trivago o portales de anuncios como Segundamano.es. Qué espera Privalia en lanzar un campaña offline? Cómo pretende Bing robarle cuota de mercado a Google?
La verdad es que desde hace tiempo que en Thatzad apostamos por las campañas de internet fuera de la red. Las ventajas de hacer una campaña de estas características en este momento son muchísimas, al ser una novedad conseguirían un impacto mucho mayor en la audiencia, un posicionamiento de marca muy próximo a un target «joven y moderno», una buena repercusión en medios y sobretodo un fuerte golpe a la competencia.
Pero todas estas ventajas acabarán volviéndose inconvenientes cuando ya no sea una novedad, cuando cientos de marcas de segundo o tercer nivel se lancen a pedir que entres en su web o que te apuntes a su movimiento Facebook.
La distancia entre una parada de autobús o incluso la tele del salón y el ordenador puede parecer insalvable pero una buena campaña offline puede jugar con el acceso desde el móvil o con un portátil frente a la tele. Y pocos meses se reducirán más aún las distancias, cuando se vea más la tele desde el ordenador o se multipliquen las teles con conexión a internet.
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