En Internet ya hay más de 300 millones de páginas web, las hay horribles, espectaculares, flojas, normalitas, aburridas, funcionales, buenas, rentables,…

Para construir una página, tienda o portal realmente buenos es imprescindible lo que en Thatzad explicamos siempre a nuestros Clientes, la Tres Patas de una Web.

La primera es el Diseño. Una web debe transmitir personalidad . Tenemos sólo 3 segundos para atrapar a quién será nuestro público objetivo, en ese tiempo los primero que llega es el diseño gráfico así que debe transmitir la personalidad del proyecto para lograr un posicionamiento de marca claro. Pero el trabajo del diseñador no acaba en esos primeros 3 segundos, debe trabajar bien la usabilidad, la maquetación, los botones, los banners, debe cuidar el producto…

La segunda la Programación. Si una web se diseña muy bien pero no hay un programador bueno detrás surgen un sinfin de problemas. Es habitual ver webs de agencias o diseñadores gráficos que aún tienen la página en flash, desde que los programadores trabajan con CSS3 y HTML5, el dinamismo ya no es excusa para no aparcar el flash.

Pero un programador web profesional debe hacer muchas más cosas más allá de hacer sólo lo que el diseñador le ha pedido: debe minimizar de la velocidad de carga (tan importante para el SEO), el control de la indexación de contenidos, el sitemap en XML, instalación de analítica web, optimización insite de cara a los buscadores (URLs SEO friendly, Metatags, H1, H2)…

Y por último, la pata fundamental que debe coordinar todo, el Marketing. Una web debe ser bonita y estar bien programada pero sobre todo debe vender. Una web debe plantearse antes de empezar con ojos de marketing, debe tener definido el target, los objetivos y las campañas de publicidad o promoción que llevarán tráfico a nuestra web.

A partir de ahí se define la arquitectura, los contenidos, las landing pages, las páginas objetivo, los copies,… Por último, el responsable de marketing de una web definirá los KPIs o métricas de control que ayudarán a hacer el seguimiento de los objetivos que se han definido. ¿Para qué sino estamos haciendo una web?

Puedes saber más en nuestro artículo Cómo diseñar webs para vender más.